Hola compañeros.
Efectivamente la semana fallera del 2011 empezó de una forma sería y acabó como siempre: festivales múltiples.
Vamos a empezar por lo serio. El Domingo día 13 tenía la cita más gorda antes del 7 de Mayo en Ronda y a la vez el test más importante para ver como estaban las cosas: I Marxa dels Castells Plus de la Segarra.
La cosa empieza tocando diana a las 5 de la mañana en Solsona, a 30 KM de la salida, y que fué el único sitio donde había un hotel desde hacía más de un mes. Los 2.000 "majaras" que estábamos en la línea de salida supongo que copamos todos los establecimientos que por aquella comarca existen. Eso si, éramos 300 "majaras de master" que en lugar de conformarnos con la tradicional marcha de 54 KM nos apuntamos a la primera edición "Plus" que tenía 70 KM y además un desnivel considerable en los últimos 20.
A las 6 y cuarto ya andaba pululando con la moreneta por las inmediaciones de la salida. El tiempo había sido de perros; todo el día anterior estuvo regado de una lluvia incesante que no presagiaba nada bueno. Barro y líos con las ropas eran uno de los problemas que se venían encima. Afortunadamente, hoye en día, el internet nos sirve de mucha ayuda para poder apostar por la mejor indumentaria acorde al tiempo previsto, habiendo páginas bastante fiables.
Milagrosamente, había un oasis en el fin de semana en cuanto a calma de la lluvia y por esos vaticinios opté por salir con malla corta, una camiseta de manga corta finita y "arremangable" y con la única asistencia alimenticia de una cartuchera con 2 bidones de 250 ml. cada uno y el móvil en un bolsillito.
- !Qué cojones!
Pensé antes de salir.
- De los cobardes no hay nada escrito... y al final, yo voy a correr todo lo que pueda.
Pues eso, que le eché cojones e inconsciencia, porque si llega a llover no se como hubiera acabado la cosa. o si...
El tema es que a menos 10 ya estaba en primera línea de salida para evitar a los andarines y poder correr desde el principio. La idea era esa: comenzar rápido los 2/3 primeros KM y después poner una marcheta de alrededor de 5' 45" por KM que permitiera rodar sin forzar mucho e intentar aguantar todo lo que pudiera.
Antes de salir lo de siempre. Nervios, saltos, beso a la moreneta, consignas de última hora y estampida a golpe de trabucazo. !Quina canoná!
La gente sale como si fueran a correr una milla, pero servidor no se arredra y no pierde de vista a la cabeza hasta pasados 300 metros. El ritmo es de 4' 30", pero no hay problema. En un par de KM bajamos revoluciones y tan tranquilos.
El día no es muy frío, pero es húmedo por las lluvias de las últimas 24 H. Hay una niebla del carajo y más allá de mis narices se ve muy pero que muy poco. En el Km. 5 me paro a hacer un pipí rapidito y cuando me reincorporo y comienzo a pasar gente me encuentro a la moreneta.
- ¿Donde vas tan rápida?
Le espeté seguramente con cara de ira, y no porque fuera delante mío sino que el ritmo que llevaba era superior al previsto. Ella iba a hacer la carrera "corta" de 54 KM y no andaba muy bien con la rodilla, por lo que correr en menos de 6' KM no creo que fuera lo mejor.
- Vé más despacio, !collons!
Bueno, anécdota aparte seguí a un ritmo tranquilito acumulando KM poquito a poco y pensando en el primer avituallamiento que estaba en Florejacs, en el KM 12. Allí paré un poquito, bebí, y seguí corriendo.
El ritmo era el adecuado: alrededor de 10KM hora que era lo previsto. Antes de salir, la idea era correr sin parar al menos los 50 primeros. Porque no era la primera vez que había hecho esto de correr un 50 y porque el perfil no era muy exigente. Después... lo que viniera. A todo esto empezamos los juegos mentales.
- Me faltan XXX para el siguiente avituallamiento
- Me faltan XXX para el 28, y cuando llegue allí, solo me quedará una maratón...
- Me faltan XXX para la media maratón y así comenzaré la segunda y cuando la acabe me quedarán...
!Vaya Sudoku! Y es que una de estas carreritas dan para mucho pensar.
Numerito a numerito y paso a paso me encuentro en el avituallamiento del 25 y lleno de chuches, frutas, pasas, isotónicos... fantástico. Profesional y espartano que es uno, para a echar una meadita, tomar medio plátano, una chuche (no me pude resistir) y "p'alante" Total solo quedaban 45 KM. En poco tiempo menos de una maratón.
Todo sigue perfecto. El ritmo, el día, el terreno, el paisaje. Este último merece mención especial ya que la Segarra es una comarca de Lleida plagada de historia y de pequeñas poblaciones entrañables, solitarias pero con un denominador común: su castillo. !Qué mejor manera de conocerla que a pié! Pues eso, que a pié me planto en Cervera, creo que la ciudad mayor de la comarca y que recordaré siempre por una cosa: el avituallamiento. !Que pasada! Bocatas de butifarras, panceta, caldo, albondigas. Todo tipo de frutas, chucherías, bebidas. Hasta "barrals de vi" XXL.
Qué animalada. Qué tentación... Durante 7 u 8 minutos que deambulé por allí como alma en pena me sentí como Jesucristo en aquel pasaje del nuevo testamento donde es conducido al desierto durante 40 días para ayunar. A mí no me quedaban 40 días de ayuno, pero si 33 KM hasta la meta y a esas horas de la mañana, casi las 11 y tras 37KM de paseito uno tenía hambre. "molta fam"
Apelando a todas las motivaciones habidas y por haber y haciendo memoria sobre gestas pasadas, salí "huyendo" de Cervera y de sus tentaciones con un platanito y una chuche como botín. Fué un mal rato, pero había que salir de allí e ir a por lo serio. El siguiente avituallamiento estaba en el KM 52, 17 después por lo que la cosa iba a ser larga. Alrededor de 2/3 Km más tarde estaba el cruce donde una señora iba preguntando al personal si hacía la "llarga o la curta" para desviar a los más "majaras" convenientemente. El tema es que a partir de allí me quedé más solo que la una. El 95% de la gente hacía la versión más corta y desde ese momento me tenía que concentrar también en las marcas y balizas si no quería perderme. Allí no había ni Cristo...
Pasados 3 o 4 Km avisté a un compañero de marcha y le adelanté después de conversar un poco sobre lo que nos quedaba, el siguiente avituallamiento, etc.. Debía andar pasada la maratón. Con la moreneta había quedado que nos llamaríamos a las 12H y tras 5 horas de carrera para ver como iba la cosa. Ese fué el siguiente sudoku y motivación, llegar a los 50 en 5H. Entretanto adelanté a una marchadora que iba con bastones, pero como una gacela. En ese momento no lo sabía, pero iba el 10 de la general.
Llegado el 50, en 5H y 5' llegó la hora de llamar a la moreneta. La rodilla no le dejaba seguir. Me comentó que estaba en el KM 36 y que iba muy mal.
- No te preocupes. En un Km llegas al paraiso...
Le dije esto viniéndome a la cabeza los porrones de vino de Cervera. El tema es que allí acabó su periplo y la llevaron a la meta en coche después de dar cuenta de un par de bocatas, caldos y demás viandas.
Entretanto, servidor había llegado a su objetivo marcado de 50 Km corriendo sin parar y me preguntaba,
-¿No seré capaz de acabarla corriendo? ¿No haré 7 horitas?
!Y un "güevo"! El KM 51 me puso en mi sitio. Una cuesta de las buenas me tumbó y me obligó a caminar, eso si, sin acritud. A esas alturas había cumplido con el objetivo y lo que viniera por delante sería lo que fuere. Los 2 que adelanté previamente me volvieron a pasar mientras hablaba por teléfono, el terreno era cada vez más duro, las piernas comenzaban a protestar. Tenía "fam"... Llegúe más mal que bien al avituallamiento del 53 y aproveché para departir un poco con los voluntarios, que, antimadridistas como un servidor, se solidarizaron y me dieron sus simpatías amén de unas cuantas viandas en forma de fruta que allí deglutí con fruición. Ellos fueron los que me comentaron que iba el 12 en ese momento.
Salí de allí sin ambición clasificatoria. Únicamente con el afán de llegar al final en las mejores condiciones posibles, sin lesión y con otra muesca en el revolver. Entre este punto y el siguiente avituallamiento se produjo el único punto negativo de la carrera, y no por ella misma sino por los sudokus fetichista numéricos. Estaba hecho tabaco y pensaba en Ronda. A esas alturas me faltarían cerca de 50 Km. ¿No tenía bastante con los Castells? ¿Y si enviaba Ronda a "fer la ma"?
Y sumido en mis pensamientos y en mi fatiga debía de ir puesto que cuando me dí cuenta, quería conocer un castillo que no estaba en el mapa. "Caguen dena" Me había pasado una marca y me di cuenta cuando había subido hacia una aldea que no tocaba. Vuelta atrás unos 600 metros, unas pocas blasfemias y un kilometrico adicional. A todo esto, me había adelantado una pareja un par de KM antes y el grupo de 4 perseguidores que tenía desde hace más de 1 hora a 300 metros por detrás les cedí el puesto con este despiste. Menos mal que volviendo al camino, y tras una subidita de órdago estaba el último puesto de avituallamiento y a escasos 6 KM de Guissona.
Un poquito más de fruta, agua y enfilé hacia la meta corriendo casi todo el tramo descendente. Faltando 3 Km me pasó otro corredor y sonó el teléfono. El ínclito Javier Muñoz en persona interesándose por mi odisea. Entre jadeos y zancadas le fuí explicando un poco a modo de resumen mis peripecias mientras comenzaba a divisar Guissona. Última llamada a la moreneta para que me homenajee cuando llegue y me acicalo para pasar la línea simbólica de meta.
8H 10' tienen la culpa de esta mañana de Domingo. Puesto 19 en la general. Cansado, sin hambre, me tengo que sentar un ratito y ponerme a pensar en las fallas que será otra larga batalla, pero la de Guissona ya no me la tienen que contar.
Aprovisionamiento de menesteres, rumbo al coche y a Valencia.
La semana fallera ha sido larga. Muy larga. 7 gin tonics han caído. A saber:
Lunes Dolium. Martes La Creu de la Conca. Miércoles El gastrónomo. Jueves Casa Navarro. Viernes de doblete: mediodía Toribio con convocatoria especial con los amigos del drink team. Noche homenaje en el enópata.
Como cabía esperar, el día de San José ha sido de reclusión mayor por razones obvias.
De vuelta por la meseta, el mismo día 20 he comenzado un mini "streak runner" que me tiene que llevar a finalizar Marzo con cerca de 260 Km en el cuerpo a pesar de haber parado 6 días completos en fallas. La semana posterior, dura, ha sido de recuperación y hoy Domingo 27 ya he cruzado nuevamente una línea de meta en Ajalvir. Cross de San Blasillo (o mejor del barrillo ya que habían toneladas) de 10Km al lado de casa y que unidos a los 5 de calentamiento dan un buen inicio de semana. La próxima cita la media maratón de Madrid del día 3, pero eso... será otra historia.
Menciones especiales a "Boyle chupito". Te perdiste el último por irte corriendo, ja ja ja.
Neumáticos J. Berruezo, patrocinador oficial de esta sección.
Perdonadme por haber escrito una entrada tan larga. Si hubiera tenido tiempo la hubiese hecho más corta.
Salut i KM.
