domingo, 29 de marzo de 2009

800 MINUTOS DE ENTRENAMIENTO POR SENDEROS NO LUMINOSOS





Hola amigos.
Estoy un poco agotado todavía después del "pasetjet" pero muy, pero que muy contento por haber completado el entrenamiento cumbre de cara a Ronda: la marxa La Selva del Camp - Muntanyes de Prades. 67' 5 Km con un desnivel acumulado cercano a los 5.000 metros y en el que las casi 13 H y medias invertidas para finalizarlo ha sido el mejor entrenamiento mental que se podía esperar para los 101 por 2 razones fundamentales. El hecho de pasarse todo un día por caminos, montañas, senderos, pedregales, con situaciones climatológicas adversas de frío y lluvia, añadiendo hora y media adicional al tiempo máximo presupuestado inicialmente y en segundo lugar por realizar entre un 80 u 85% del recorrido andando. Esto significa mentalizarse a recorrer 27 Km en 6H para alguien que baja de 90' en media maratón. Dura prueba psicológica.
A partir de aquí solo queda recuperar energias para Ronda. Una de las mejores cosas es que aparte de un par de ampollas tamaño yema de huevo frito, no me duele nada (bien) y eso es magnífico después de lo del año pasado.
La carrera con salida oficial el sábado 28 a las 7 AM con un límite de 17H para algunos finalizó la noche anterior (Berruezo) puesto que la concentración mínima para estas cosas que empiezan a ser "algo serias" brillaban por su ausencia. Hay que tener en cuenta que Pepo solo hay uno, y que el resto de los mortales nos conformamos con un plato de pasta (o dos) y un poquito de agua o cola light. Los orinales de birra quedan para otras ocasiones más recomendables.
Como decía, la carrera debía comenzar a las 7 H, pero para carrera, la que me tuve que pegar en coche de vuelta al hotel a las 6 y media para recoger los 2 chubasqueros que dejamos olvidados y que eran altamente recomendables debido a la previsión meteorológica que apuntaba agua a manta a partir del mediodia y al incontestable hecho que a esa hora estaban cayendo los chuzos de punta. En total, nervios, bronca con la morenita; que si tu, que si yo... un hijo p... que se cruza a mi carril haciendo largas para tirarme a la cuneta cuando iba camino de la ansiada prenda. En fin, una odisea para llegar inpuntualmente a la salida a las 7H 02' sin el GPS que se acababa de estropear...
Finalmente, salvando estos pequeños pormenores tomamos la salida con los 5 minutillos salvadores de retraso que me permitió salir junto al grupo de 500 heróicos marchadores en pos de "les putes muntanyetes".
Nos dividimos en 2: grupo A, avanzadilla de élite, por decir algo, compuesta por Bonafont y un servidor y grupo B, grupeto de la tranquilidad formado por Berruezo y la moreneta. Tengo que comentar que a pesar que en las últimas carreras, Mª Elena siempre ha acabado por delante del rey del neumático, acordamos en vistas de la extrema dureza de la carrera, que en esta ocasión se reprimiera sus ganas de avanzar algo más aprisa para tener una táctica conservadora. La pena es que la liebre de contención, en el segundo control, KM 18, y al grito de "adelántate que ahora te cojo", dejó a la moreneta huérfana y desamparada a los pies de las montañas justo cuando empezaba lo divertido. Al final muerta de frío, ya de noche y después de 12H y media de peregrinaje, ella también lo dejo en el control del KM 54 pero habiéndose dejado la piel y sabiendo que si el tiempo hubiera acompañado lo hubiera logrado seguro. Enhorabuena campeona!!!
Volviendo al grupo A, comenzamos a buen ritmo pasando los controles a un ritmo superior a los 6 Km por hora. Esto nos llevaba a cumplir de sobra el objetivo de las 12H aproximadas que pensábamos que podía costar la excursión habida cuenta que obviamente teníamos en cuenta que el esfuerzo nos iba a pasar factura un poco más tarde y que teóricamente la parte más dura era hasta los 2/3 de carrera. Después de unos bocadillitos en L'albiol de "fromatge amb pa amb tomaca" y hasta el control en el refugio de "Cogullons" (fácil rima con la exclamación que utilizamos cuando vimos lo que había que subir para llegar allí) todo sin novedad. Pan con nocilla, frutas, coca-colas, etc. Estábamos en el Km 29, en algo más de 5H, a 1.100 m de altura, quedando menos de 100 para llegar al punto más alto. Teóricamente quedaba "lo más facilito", pero hete aquí que nuestro amigo el tiempo se decidió a obsequiarnos con una meteorología al más puro estilo ronda 2008 y la, a veces ansiada, lluvia que había desaparecido desde el pistoletazo de salida decidió hacernos compañía hasta la línea de meta. El chubasquero que hasta ese momento había permanecido atado a la cintura pasó a ocupar su lugar natural después de comprobar en nuestros huesos que tras una hora de "txiri miri" estás empapado como una rana.
El tramo hasta Prades era el más largo de la carrera, alrededor de 13Km y particularmente se me hizo eterno. Por aquellos lares llegamos cercanas las 14' 30H y con casi 7 H 30' de carrera. En ese momento ya tuve el primer ataque hipotérmico, pero entre los 3 o 4 trozitos de pan con queso que devoré, más mis paseos por las inmediaciones de donde estaban asando las típicas butifarras catalanas a las cuales me resistí, más una obligada visita al lavabo, fuí entrando un poco en calor. Unido a ello, y por puro azar encontré unos guantes en un bolsillo del chubasquero lo cual me produjo un efecto de alegría mezclado con alívio difícil de explicar porque las manos en ese momento eran como las piernas de Rocky Balboa en el asalto 14.
La salida de Prades para mi fue dura. Pero dura, dura. Después de haber parado unos 15', de la paliza que llevabamos a esas alturas, del frío y de la lluvia que para más cachondeo era más fuerte en ese momento, ponerse a caminar (correr se había acabado hacía mucho tiempo) era una prueba mental de echarle muchos "güevos" Desde luego en ese momento, el hecho de ir con Bonafont fué mano de santo, porque si hubiera estado solo, no se como hubiera hecho para no sucumbir a las malas tentaciones. No se él, pero para mi en ese momento la compañía fué clave.
Otro tema es que hubiera sido visionario, porque si llego a saber que me faltaban 6H para llegar a la meta, creo que no hubiera habido nada en el mundo que me hubiera hecho moverme de al lado de las brasas del Sr. Botifarrer de Prades. Pero la historía fué la que fué. Nos pusimos a caminar pasito a pasito por el lodazal que fué el camino a Capafonts, a todo esto, sin calzado técnico, es decir, con las zapatillitas de las medias maratones.
El siguiente punto era crucial pues representaba pasar las últimas dificultades ascendentes y empezar a ver punta. Los escasos 7KM de Capafonts a El Coll nos costaron 1H 45'. Eterno. Nos quedaban menos de 14KM a meta con un último avituallamiento nuevamente en L' Albiol a poco más de 3KM y los últimos 11 hasta el final. En uno de esos cálculos mentales que uno hace en este tipo de de carreras para pasar el rato descubrí que había un pequeño problema con la luz y la posible hora de llegada: son las 5 de la tarde y no tengo frontal. La tarde es lluviosa y oscura, estamos pasando senderos frondosos, con arboles caídos, pedregales, descensos hipertécnicos nos quedan todavía 700 m. de desnivel negativo y dudo mucho que podamos llegar de día. Total, un panorama muy poético. Afortunadamente Bonafont lleva un frontal, eso si, sin tocar desde Ronda 2008 donde nunca fué utilizado y sin saber si las pilas aguantarán.
Tardamos 3 cuartos de horita más en llegar al último control. Rápido caldito caliente y vuelta al tajo a por los últimos 11. A las 19H, y preocupado nuevamente por la luz le pregunté a un marchador que nos adelantaba si conocía lo que nos quedaba en cuanto a sinuosidad del terreno. Muy amablemente nos explicó un poco de que iba el tema diciendo textualmente. "Queda un trozo de bajada mu chunga" . "Después to pa bajo por pista" Menos mal que lo "chungo" lo pudimos bajar con los últimos rayos de luz de día, porque si hubiéramos tenido que ampararnos con ayuda artificial, ni todos los focos de Mestalla creo que hubieran sido suficientes.
Pasado el trago, hallada la pista y rezando para que no hubiera más tramos técnicos nos adentramos en La Selva del Camp donde un nutrido grupo de cientos de personas debían estar jaleando a la selección de futbol que estaba a punto de empezar a jugar a esa hora, porque lo que es estar en la meta, no estaba ni Dios. Bueno, estaban los pocos voluntarios que dentro del pabellón nos daban las últimas viandas, que en mi caso, con algún síntoma de hipotermia, fué un colacao caliente que tuvo que ser removido por Bonafont porque los temblores no me dajaban tomar la cuchara. Todo solucionado con un sueñito reparador tras la correspondiente ducha caliente y una buena cena en el hotel.
Quitando estas pequeñas penurias, que hay que considerarlas algo así como gajes del oficio, la verdad es que ha sido una experiencia única, bonita de verdad por los parajes y entornos naturales en los que transcurría la prueba y fantástica como entrenamiento físico y mental. Hoy no lo repetiría por nada del mundo, pero mañana... será otro día.
Salud y KM.
P.S. Adjunto para Javier Muñoz y para su colección, fotografía con "la pisarrá" en el punto exacto que el meridiano de Greenwich atraviesa la autovía AP 2 . Se que Javier valora especialmente este tipo de "eventos" y que sabrá apreciarlos adecuadamente.

2 comentarios:

  1. ENORABUENA LA VERDAD CREIA EN VOSOTROS COMO BIEN DICES MI CARRERA ACABO EN LA TAGLIATELA DALE UN BESAZO GORDO A LA MORENITA PUES TIENE MUCHO MERITO YA QUE ELLA HIZO POR LO MENOS 4 MAS POR UN ERROR DE ORIENTACION DE UN PROFESIONAL ENTRE COMILLAS

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  2. solo espero que Ronda nos respete, por poco que sea el respeto que nos hayamos ganado con este último paseo por las montañas tarraconinas.

    por cierto sobre el comentario de la compañía, sí fue grata, me recordó a illetas, ah, y lo del colacao, INENARRABLE !!!!, AUNQUE HE DE DECIR QUE SI NO FUERA PORQUE ME JUNTO CON ESTE MAJARA SEGURAMENTE NO CUBRIRIA ESTAS LIDES QUE TAN IMBORRABLES RECUERDOS NOS DEJAN EN NUESTRAS MENTES!!! Oe Oe Oe!!!!!

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MAYO 2011

CIENTOUNERO SUB 15